
Los rostros son siempre diferentes...la luna nunca estática revive el recuerdo de alguna vez, en el café acostumbrado, donde te sentabas con el libro de siempre a esperar algo que jamás llegaría...Una mano conocida que te recordara el lugar al cual nunca perteneciste... segundos después te perdiste entre la multitud, no pude hallarte en medio de las luces, las mismas que iluminaban tu rostro...el semblante triste por algun motivo que jamás dijiste.
Te perdiste... fue la última vez que te ví... ya no frecuentabas el café, ni recorrías las mismas calles...nadie volvió a saber de ti...nadie...
Afuera, la lluvia intermitente parece no acabar... jamás...
Pd: Nada especial... simplemente una tarde rara... muy rara... de puentes eternos y lluvias intermitentes :). Un relato sin mucho, que salta al desenlace absurdamente... solo intentos, nada más que eso