sábado, 19 de mayo de 2007

Lo que no sirve... que no ... estorbe...

Muchas veces , en repetidas ocasiones escuché esa frase de mi mamá... Pato, en serio, lo que no sirve que no estorbe, es mejor estar sólo que mal acompañado... los únicos que están ahí son tu familia y tus amigos verdaderos...

En estos meses han pasado cosas, algunas increíbles, otras no tanto... un tiempo para conocer, para conocerme y tratar de entender todo esto que me rodea, y me sucede, y me acongoja, y me deprime, y me da alegría, y hasta me ruboriza... cosas, cosas, cosas, más cosas que aun no comprendo, un remolino de sentimientos que va de aquí para allá, como el mar incesante, como el eterno devenir, como vivir momentos, revivirlos, olvidarlos, pasar la página, borrar capítulos, añadir nuevos, sonreír por aquí, llorar por allá...

Conocemos a las personas... creemos que las conocemos, y nos confiamos de ese postulado absurdo, a veces, nos cegamos y recurrimos a ese lugar común : "Uno nunca termina de conocer a la gente" y si, es verdad, a veces creemos que sabemos, pero en realidad no tenemos idea... quizá para algunas personas representamos valores materiales y nada más que eso, aprovechan momentos de soledad y necesidad para acercarse, y después , cuando creen que han conseguido todo, dan la vuelta y se marchan en silencio, dejándote ahí, ahí, ahí... no, no es Horror Vacui, en lo más mínimo, o "capaz" que si, pero no lo sé, a veces me gusta estar sola, a veces, de cuando en cuando es bueno hablar por horas y horas, y que te escuchen con esa atención que solo ciertas personas saben dar... y tu, por momentos te sientes grande, como si tuvieras el mundo en tus manos, y nada de eso pudiera cambiar... por nada...

Días de ansiedad, de sucesos, cuentas regresivas.... Bienvenidas, despedidas, y así, todos los cauces vuelven de alguna manera, el equilibrio adquirido se desvanece, luego vuelve y bueno... así un día tras otro... El olvido que seremos diría por ahí Hector Abad, citando a Borges en la despedida de su padre... el día de la muerte, ese día, un olvido que no alcanzamos a comprender... al final todos terminamos en lo mismo... en ese pozo, en ese hueco sin salida... sólos, acompañados, como sea, pero terminamos en el mismo sitio...

Algo así, el poema de Borges... Bueno, una parte...

Ya somos el olvido que seremos.
El polvo elemental que nos ignora
y que fue el rojo Adán y que es ahora
todos los hombres y los que seremos.

Ya somos en la tumba las dos fechas
del principio y el fin, la caja,
la obscena corrupción y la mortaja,
los ritos de la muerte y las endechas.

No soy el insensato que se aferra
al mágico sonido de su nombre;
pienso con esperanza en aquel hombre

que no sabrá quien fui sobre la tierra.
Bajo el indiferente azul del cielo,
esta meditación es un consuelo.

Y ese olvido que seremos... ese desconocer... ese no saber más... nada más... nada más! y estas despedidas... de lo que no sirve, y lo que no debe estorbar más... basta ya de los espectros... así como decía Martín, por ahí, atrás los espectros o bueno... no recuerdo... en fin...ya creo que estoy desvariando... producto de la tristeza y la decepción de las personas que poco o nada valen... que triste pero... así es...

Nos vemos, y , pues, esto no va dedicado a nadie en especial... o... si?