jueves, 16 de agosto de 2007

Sorpresas y coincidencias...

Eso de andar de insomniaca tiene sus ventajas... por ahí estaba navegando y me encontré con un blog de mi queridisima borrega y encontré lo siguiente... es para llorar de la emoción... vos sabés que sos todo un personaje bolu, te quiero aunque no te guste que te lo diga...

Así que acá publico lo que escribió mi hermana acerca de mi en su myspace...


Los blogs son una mamera, especialmente cuando uno no tiene ese don para escribir una chimba que tiene la hermana de uno .Sii...por ejemplo, mi hermana tiene un blog y escribe una chimba, para los chismosos gitanadelaplazuela.blogstpot.com. Ya quisiera yo escribir como ella y pasarmela escribiendo. Y lo peor, la muy indigna tiene fieles lectores ! Esa es otra : a kien coño le importa lo ke uno escriba ? Yo no ando chismosiando de blog en blog...Aunke me gustaría ke de vez en cuando chismosiaran el mio aunke no tiene mucho jajajaja. Pero desde hoy me voy a hacer un firme propòsito. Voy a escribir sagradamente un blog por lo menos semanal, con todas mis chocoaventuras, a ver si aprendo a escribir una chimba como la care asno de mi hermana que si escribe bonito y uno todo coloquial y dizke con titulo de comunicador social " periodista" ke desprestigio yo jajajaja. Es mas, voy a matener un blog, voy a abrir una cuenta en blogspot...vamos a ver cuanto me dura la dicha jajajajaja.

Bueno, por otro lado, siguen las coincidencias... empecé a leer la montaña mágica de Thomas Mann y me encontré con algo interesante, muy interesante... así que les dejo un fragmento que me llama muchísimo la atención, a lo mejor me toca, y mucho... y ahora, ultimamente que las fibras y las emociones andan tan sensibles y mi bloqueo creativo persiste pues... que otros hablen por mi... nos vemos...

Dos jornadas de viaje alejan al hombre- y con mucha más razón al joven cuyas débiles raíces no han profundizado aún en la existencia- de su universo cotidiano, de todo lo que él consideraba sus deberes, intereses, preocupaciones y esperanzas; le alejan infinitamente más de lo que pudo imaginar en el coche que le conducía a la estación. El espacio que, girando y huyendo, se interpone entre él y su punto de procedencia, desarrolla fuerzas que se cree reservadas al tiempo. Hora tras hora, el espacio determina transformaciones interiores muy semejantes a las que provoca el tiempo, pero de manera alguna las supera. Igual que éste, crea el olvido; pero lo hace desprendiendo a la persona humana de sus contingencias para transportarla a un estado de libertad inicial; incluso del pedante y el burgués hace, de un solo golpe, una especie de vagabundo. El tiempo, según se dice, es el Leteo. Pero el aire de las lejanías es un brebaje semejante, y si su efecto es menos radical, es en cambio mucho más rápido.

Thomas Mann : La Montaña Mágica