viernes, 22 de noviembre de 2013

Loving and Leaving New York.

Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.  Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York. Lo escribo hasta que lo memorizo, hasta que cobra sentido en los labios, l o v i n g a n d l e a v i n g N e w Y o r k. Loving and living? Pienso en los dos años que llevo aquí y en lo poco acostumbrada que me siento a veces. Con el tiempo he aprendido que los "pre-war" apartments  y el problema de ratones no es más que el curso natural de vivir en la ciudad. Mientras escribo esto el ruido de los apartamentos vecinos me distrae, las teteras cantando al mismo tiempo anunciando que ya está el té, los gritos de mis vecinos, las risas y los ladridos de los miles de perros que viven en el edificio ilegalmente (empezando por el mío). Hace dos años vivo aquí y veo como he cambiado, veo como me he vuelto una experta corriendo en escaleras eléctricas, escurriéndome en el tren en horas pico o como sostengo un libro con las dos manos cuando el tren está lleno y las personas se vuelven un resorte, un colchón de soporte para no caer y ser arrollada. Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York. Retumba en mi cabeza, pienso en lo que amo y odio de la ciudad, en la gente que corre en las mañanas para llegar a tiempo al trabajo, en la gente de mi barrio que tiene un acento curioso, en que hace mucho no escribo, en que traducir se ha vuelto un dolor de cabeza, en que he pasado por miles de trabajos y aún no encuentro algo que me apasione. ¿Qué será eso que tengo que encontrar? ¿Qué será eso que me falta? Qué tan cierta es la frase de "if you make it here you can make it anywhere?" ¿Qué tan cierto es que llevo dos años viviendo en un apartamento construído antes de la guerra, un apartamento que adorno con mapas antiguos y cuadros llenos de postales y fotos tomadas con mi teléfono? ¿Qué tan cierto es que mi español cada vez es más pobre y a veces me descubro hablando a medias? Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York.Loving and Leaving New York. Loving and Leaving New York. Por ahora seguiré combinando el pasado con el presente, poniendo comas donde no deben ir, escribiendo esto tan a medias, por ahora seguiré buscando eso que no se que es, por ahora seguiré tratando de soñar con los ojos abiertos mientras el tren de la mañana me arrulla. Por ahora seguiré viendo mis cambios y ver como me repito, ver como todo se vuelve el mismo sonsonete, over and over again. Loving and Leaving New York Loving and Leaving New York Loving and Leaving New York.

lunes, 29 de julio de 2013

Bicicleta

Hace varios días sueño con una bicicleta. Es azul pastel, tiene una canasta adelante y una varilla atrás del mismo color. La silla es café, las ruedas azules con café. Sueño con una bici azul pastel. La veo por todos lados y pienso en mi niñez. Papá me enseñó a montar bici, no me acuerdo de qué color era, no se si tenía canasta, no, no tenía canasta, era pequeñita, con rueditas atrás. Papá me decía: dale, tu puedes sola, tu puedes sola. No puedo sola papá, hoy casi atropello a un señor en la 34. No estabas ahí, y las rueditas tampoco. Nadie sostenía la bicicleta. Papá me decía: "vas sola vas sola" y las ruedas están ahí. No, no están y estoy sola con mi principio torpe de equilibrio. Al piso, raspadura en la rodilla, sangre, lágrimas. Párate que eres fuerte, recuerda que eres un barco de buena madera que no se hunde, deja de llorar, agarra la bici y emprende el camino. Hoy estuve sola, con una bicicleta prestada y casi atropello a un señor. En mi defensa él venía distraído. Yo no. Le grité. Hice mal. Iba muy rápido, como me gusta. Papá me dio una bicicleta más grande en otra navidad, la recuerdo, era grande, brillaba, no era azul pastel ni tenía canasta pero era MI bicicleta, era mi unión con él. Vamos a la montaña, si te quedas yo te pongo la mano en el cuello y te impulso. Tu puedes, ten cuidado, mira para todos lados, no te quedes, es solo una subidita, ya pronto pasará. Hoy estuve sola, con la bicicleta prestada, manejando contra el viento, con el aire levantándome la falda. Ahí iba con mi casco gris con azul. Cuidado, aquí voy yo, con esta bicicleta prestada, azul oscura y sin canasta. 

domingo, 7 de julio de 2013

Days.

Hoy me quemé el brazo. Empezó como una llaga chiquita, roja, que se movía lenta. Ahora se inflamó y es como un gusano que se mueve rápido. Ya no me duele. Quedará la cicatriz y el recuerdo, como todo. Ahora escribo, apoyo el brazo y me duele, ya no lloro.

martes, 25 de junio de 2013

"...There are only so many times that you can utter "It does not hurt" before it begins to hurt even more than the hurt. You become enlightened of the feeling of feeling hurt, which is worse, I am certain, than the existent hurt." JSF

Sueños

Hoy pensaba en lo que no se cuenta, en la otra parte de la historia, en lo que no decimos, en lo que escondemos detrás de la sonrisa que no se extiende del todo. Hoy pensaba en las experiencias del pasado, en todo lo que he recorrido, en la gente que he conocido (y desconocido también). En las decepciones, en lo que se invierte, en las fresas podridas. Hoy pensaba en el pasado, en las huellas que he dejado y he borrado, en el aburrimiento, en los libros que he leído, en los que he dejado a la mitad, en los que he leído dos veces. Hoy pensaba en el significado de los sueños, en las conversaciones que tengo los lunes y los viernes en la 57, en Midtown con Manhattan 5 pisos abajo. Hoy pensaba en el pasado, en lo que dejé de contar, en los días en el sótano con la nieve en las rodillas, con el piso frío, con la ducha de madera, con las casitas de muñecas y los carritos pequeñitos de colores. Pensaba en la caminadora y en mis días de ver el atardecer en el Midwest. Pensaba en lo mucho que extrañé mi vida en otras partes. Qué extraño pensar en lo que no contamos y en lo que nos falta por contar. La analogía de las fresas, del sueño. Es hora de remover las fresas podridas y avanzar.