miércoles, 1 de abril de 2009

A mi Manuel


Para Manolete, por hacer mis días más felices, más llenos de vida, por llenarme de humildad, por escuchar mis cuitas, por aterrizarme, por estar ahí cuando llueve y cuando no queda nada, por amarme desinteresadamente y ver en mí más que un alma solitaria, por llenar mis espacios de sonrisas, por permitirme entrar en su universo y comprender el mio sin juzgarme, por abrir mi mente y alejarla de sumisiones, por permitirme creer que en mí hay algo más y que debo empezar a verlo...

Por lo anterior y por muchas cosas más que no diré para no caer en enumeraciones, te digo hoy, una vez más que te amo, que lo sos todo para mi, que te has convertido en esencia vital...

A vos, partecita de mi, porque no quiero contar los días, porque no quiero que te vayas, porque...¿Qué será de mi sin ti? Te amo mi querido Manolete y así no te escriba o no te dedique poemas, siempre estás y estarás dentro, muy dentro de mí, como huella indeleble, como paso incansable como partícula de vida, como retrato de sonrisa.

Gracias por hacer de mis días un poco menos infelices.

¡Te amo!

Pd: Antes que me olvide, gracias por enseñarme que el amor, siempre va en una sola vía...

"I Need Some Fine Wine And You, You Need To Be Nicer"


Recoger mis pasos
Ser huella en el tiempo
Arrodillarme en las cenizas
Sangrar hasta el cansancio

Yo no sé,
Si mi pobre corazón (o las entrañas, o las visceras)
Soporten tanto más
Otro adios que irremediablemente
Marcará un momento más como todos

Tanta soledad, tanta entrega
Tantos momentos que quedarán
Flotando en los espacios compartidos (la cama, las calles)

Digamos entonces
Que para evitar tropiezos
Todo terminó aquí
Sin lágrimas ni reproches
Tu por ahí, yo por acá
Y algún día,
No tan lejano nos cruzaremos
En alguno
De los espacios compartidos
Sonriendo sin ganas
Y retratando las ausencias
Que seguramente
llegarán con la lluvia
Y con el jazz que calmaba el desamor

No digas ahora
Que todo fue mi culpa
Que el dolor se encargó
De cerrar las viejas heridas
Atestadas de reproches
Y silencios, y sangre, y puños en la pared
Y noches de insomnio y amaneceres de incertidumbre
Y golpes, y más golpes de pecho
Lo que pudo haber sido y no fue...

Volviendo al lugar común...