domingo, 18 de noviembre de 2007

A un mes...

Si señores, a un mes de mi regreso a Colombia puedo decir muchas, muchísimas cosas… en este momento por cuestiones de sentimientos, sensaciones, angustias, distancia, lejanía, incertidumbre, y muchas otras cosas puedo expresar que toda esta experiencia ha sido uno de los mejores sucesos que me han pasado, aprender a aprehender, a vivir, a extrañar, a recordar en silencio, a convertirme en un ser “independiente” capaz de ver más allá del mundo interno… Creo que aprendí a vivir, a dejar de preocuparme por nimiedades, a entender que el mar también puede escucharme y que no se necesita de mucho para sonreír.

Las personas son aves de paso, vamos migrando de aquí para allá, en distintas estaciones, atravesando por leves periodos de soledad y acompañamiento, y vamos por ahí, en las calles ignorando lo que sucede, ensimismados, pensando en lo que nos conviene y el resto, el resto es un simple tumulto que entorpece lo demás… Creo que mi visión del mundo y lo que lo rodea ya no es igual, ahora, creo que las cosas buenas se han afirmado y las cosas malas se van dejando a un lado, ese lado que oscurece nuestros momentos de cuando en cuando…

Creo que el viajar encierra diversos códigos, el exilio auto-impuesto, el desarraigo, el estar alejados de los que amamos y extrañamos, como si la memoria fuera ese libro añejo que por un momento se cierra y cuando nos alejamos se va abriendo, y las páginas pasan, una tras otra, como aves, aves que siguen ese curso que a veces olvidamos, ahora más que nunca puedo decir que añoro estar en Casa, un abrazo de mamá, un beso de papá, un café por ahí o una simple conversación por teléfono… aprendí que se puede vivir con poco, que los amigos siempre serán amigos y que los recuerdos por más que creamos que están en el diván reviven en un instante determinado.

Creo que estoy orgullosa de todo lo que aprendí, de todo lo que me falta, el mundo es extenso y apenas empiezo a recorrerlo, erigiendo los cimientos que van formando una esencia que se encontraba revoloteando, una oportunidad para encontrarme, para conocerme, para sacar a flote lo mejor y lo peor de mi y de esa oportunidad ir encontrando respuestas, soluciones, o simplemente para comprender que no todo es tan malo como parece y que hay cosas que van marcando los pasos y muchas veces no nos damos cuenta. Es extraño que esté escribiendo ahora pero en realidad es algo que necesitaba decir, a todos los que de alguna manera hicieron posible este viaje que aun no acaba y que todavía continúa, el aprendizaje no se deja, lo vivido no se olvida y todo, todo lo que me ha pasado acá de cierta manera configuran lo que soy ahora.

Sin más, nos veremos después…

1 comentario:

Jü©|-|Ø dijo...

exelente, sincero

pusiste las mejores palabras q podias encontrar para expresar algo dificilisimo como son las cosas q nos pasan a diario, los sentimientos, las sensaciones q percibimos en lo q nos rodea


q tengas suerte siempre

y bon voyage