miércoles, 15 de abril de 2009


Ya no hay lunas gitanas

No hay cantos ni risas estruendosas

No están tus pasos adornando los caminos

Ni tu sonrisa silenciosa


Ya no hay danza gitana

No hay manos que trazan líneas

Solo moscas merodeantes

Que recuerdan la angustia


Ya no hay soles, ni lunas

Ni palabras, ni versos

Ni gestos, ni lágrimas (que es lo que quedaba siempre)

Sólo silencios que no gritan nombres

Silencios acompañados de ausencias


Ya, acabando el día

Puesta la noche en el regazo

Nos despedimos a través de las ventanas

Empañadas de algún aeropuerto

Mientras te deslizas, caminando cariz bajo

Y yo, desde el otro lado, intento sonreír

Intentando que creas, que después del después

Podremos volver a estar juntos

Una mañana, una tarde

Con un café y uno que otro cigarrillo

Mirando en silencio

Hablando en silencio

Cómplices de tanto

Y de nada


Todo se confunde

Solo hay trenes surrealistas

Colgando de cuerdas en el techo

Moviendo la maraña de recuerdos

Que a partir de ahora

Tendré todas las noches

La noche de tu partida

La noche del abrazo eterno

Y de la palabra nunca dicha


No hay comentarios: