jueves, 4 de diciembre de 2008

Espejismo

Sentada al borde del precipicio
Una mariposa risueña me mira
Esbozo una sonrisa y huye

Rato después una mariposa infeliz
cansada, desorbitada posa sus
patas azules sobre las cenizas del viejo cigarrillo

Al caer la noche, se unen
se miran, vuelan por caminos distintos…
Revelan su desnudez en el ocaso
mueren en la noche, con las alas fatigadas y los labios resecos

Así, un día en la vida
de la mariposa que me mira
y ya no sonríe

Alicia Amattí

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